Metalero hasta la muerte!!!

Esta nota demuestra lo avanzado en la forma de pensar de los suecos. Realmente es algo para sacarse el sombrero.

Según indica montevideo.com, "la justicia sueca ordenó que se permitiera a un hombre de 42 años trabajar medio horario y cobrar una subvención del Estado debido a que padece una adicción inusual: le gusta el heavy metal."

Increíble!. Acá si los planchas ven esta noticia, van a querer que les den el mismo privilegio pero por su adicción a la cumbia y a la pasta base.

Al parecer un tal Roger Tullgren, ciudadano sueco de 42 años, consiguió que la Justicia de su país reconociera su "adicción al heavy metal" como una invalidez, por lo que no puede desempeñar su trabajo si no se somete a largas sesiones de música pesada, informó el periódico español El Mundo.

El hombre asistió en 2006 a MÁS DE 300 CONCIERTOS DE HEAVY METAL, por lo que perdió varios de los empleos que tuvo a lo largo del año. Casi uno por día...mmm. Ta complicado hasta para guardarse tiempo para cagar...

Acá con algo de suerte hay 5 recitales decentes por año. Léase decentes como nada relacionado con la música folclórica ni el rock uruguayo.

Tullgren llevaba ya 10 años intentando que la justicia sueca reconociera su adicción musical como una dependencia que le mermaba psicológicamente - dice montevideo.com...así que el juez encontró la solución: un trabajo a media jornada donde además pudiera seguir cultivando su melomanía, y una pensión de 400 euros al mes para cubrir la parte del día no trabajada. Tres psicólogos impulsaron la moción.

Roger (Rogelio para los amigos) dijo al periódico sueco 'The Local' que firmó una declaración, avalada por los psicólogos en la que decía que, debido a que se siente impulsado a mostrar su modo de vida "heavy", "'dificulta su situación en el mercado laboral. Por lo tanto, necesita ayuda financiera adicional'. Así que ahora puedo ir a una entrevista de trabajo vestido como voy habitualmente y darle ese papel al entrevistador".

Tullgren se gana la vida como lavaplatos, y su nuevo jefe le permite escuchar la música que le gusta en tanto no haya clientes. El "adicto" reconoce que, de mañana, prefiere "death metal", y en la tarde, algo más clásico, como "Black Sabbath", su primer amor.


Más allá de ser algo descabellada la idea de darle dinero a un tipo para que pueda continuar con su adicción, parece una idea interesante. Que lejos estamos!...cada día másssss!!! Que grande el peludo...